jueves, 30 de mayo de 2013

Economic Planning for Destruction (y III)

The first and most fundamental assumption of all SS territorial planning from 1938 onwards was the assumption that the integration of Eastern European territory required the removal of the vast majority of the native population. Meyer's Generalplan did not speak specifically of the Jews, but their removal was clearly taken by granted. Meyer addressed himself primarily to the majority Slav population. For Poland he foresaw the removal of 80-85 per cent of the native population. This was to be followed by the 64 per cent of the population of the Ukraine and 75 per cent of the White Russia population. The Russian territoty around Leningrad wat to be completely depopulated. The various drafts of the Generalplan differed in their estimates as to the actual numbers involved, but the lowest figure was 31 million people, not including the Jewish minority. More realistic estimates, which allowed for the natural rate of population increase over the period in which the programme would be implemented put the number of victims at closer to 45 million people. There was still no absolute clarity about the final destination of the displaced population. But what cannot have been in doubt is that the process of "evacuation" would involved mass death on an epic scale. Only those capable of work were of any interest to Germany. By the end of 1942 the talk was of possible "physical anhihilation" of entire population, not only the Jewish minority, but the Poles and Ukranians as well. Any moral consideration had long ago been put aside. The question was on of practicalities

Adam Tooze, The wages of destruction

He encontrado esta entrada al revisar la pila de borradores que poco a poco se acumulan en las entrañas del blog. Algunas de ellas, nunca llegarán a convertirse en entradas, puesto que ya ha pasado la oportunidad o simplemente no me acuerdo de cual era su motivación, pero no quería que ocurriera lo mismo con ésta, ya que el libro merece toda la atención que sea posible. Lástima que seguramente ya no le dedique más comentarios - hay material de rato - pero otras cuestiones más urgentes reclaman el escaso espacio y tiempo de estas páginas digitales.

sábado, 25 de mayo de 2013

Be a child again

Lote (Plomada)
 Paul Klee parece haberse convertido en una presencia recurrente dentro del panorama expositivo madrileño. Que yo sepa se han organizado al menos cuatro exposiciones suyas. La mítica de apenas terminado el franquismo,  cuando la Juan March se esforzaba en someter al público madrileño a un curso acelerado sobre el modernismo artístico, las no menos importantes del BBV (entidad bancaria desaparecida en combate en lo que se refiere a exposiciones) y del Museo Thyssen, ninguna de las cuales ha sido recordada en esta ocasión, y la que nos ocupa, de nuevo en la March, centrada en esta ocasión el aspecto más pedagógico de la trayectoria de Klee, casi inseparable de la Bauhaus alemana.

Klee es un pintor desconcertante. Cuando uno contempla sus obras por primera vez se hace difícil comprender el prestigio silencioso asociado a este pintor. Es precisamente esa paradoja, prestigio + silencioso, el primer aspecto que confunde al aprendiz de aficionado. Klee no suele aparecer entre los grandes pintores que acuden a la memoria del público, pero cuando su nombre, la exposiciones de su obra, se mencionan, es posible escuchar un silencio reverencial, aquel reservado a los maestros absolutos  e indiscutibles.

martes, 21 de mayo de 2013

Sands of Time

Plano de la ciudad de Nippur de época sumeria
Esta entrada, dedicada la exposición Antes del Diluvio: Mesopotamia 3500-2100 A.C, abierta en el CaixaForum madrileño, iba a ser un cúmulo de elogios, pero las circunstancias han decidido lo contrario.

Los elogios iban a estar basados en lo inusual que es una exposición de estas características en un país que no participó en la investigación arqueológica de la región hasta las últimas décadas del siglo XX, de forma que nuestros museos patrios apenas tienen nada que mostrar al aficionado/estudioso. A esto hay que añadir que no estamos hablando de cualquier periodo (proto)histórico, sino precisamente del tiempo, centrado en el cuarto milenio antes de nuestra era, en que brilló por primera vez eso que llamamos civilización y que solemos asociar con la escritura, las ciudades, las obras públicas, la estructuración social, el gobierno, las leyes, la administración, los impuestos, la contabilidad y tantas y tantas creaciones humanas que no nos abandonado desde entonces.

domingo, 12 de mayo de 2013

The Beltesassar's List: Introducción

Les había anunciado la semana pasada, en mi último comentario sobre the World at War, que tenía la intención de iniciar un nuevo proyecto. Éste comenzará en firme la semana que viene, cuando vuelva de un viaje que tengo esta semana, pero no quería irme sin dejarles un breve resumen de mis intenciones.

Básicamente, que vuelvo a mis microreseñas sobre animación, centradas en esta ocasión en las compilaciones de cortos de animación que circulan por la Internet bajo el nombre de Beltesassar. Debo confesarles que me ha sido muy difícil encontrar información sobre quién se oculta bajo ese nombre, más allá de que parece ser un profesor universitario holandés que utiliza ese medio contemporáneo para hacer visible la riqueza del mundo de la animación. Un motivo que ya por si solo es digno de alabanza, dado que la mayoría de las producciones animadas sólo se muestran en festivales, fuera por tanto del alcance del aficionado medio, mientras que el mundo oficial guarda el más absoluto silencio, casi desprecio, sobre ellas. Un silencio que podría ser disculpable, si no fuera porque los guardianes de la ortodoxía luego se vuelven locos por los más infames productos del Hollywood actual, equivocando completamente su cometido. 

sábado, 11 de mayo de 2013

The World at War: Conclusiones

El último de los extras de la serie The World at War lo analice en extensión la semana pasada, pero  no quería cerrar esta larga serie de reseñas si hacer una evaluación genérica de toda la serie. En sí, este juicio final podría resumirse en una sóla línea, el hecho de que su edad es al mismo tiempo una ventaja y una desventaja.

El haberse rodado a principios los años setenta, treinta años tras el conflicto permitió que se incluyeran entrevistas  con los protagonistas del conflicto, desde los altos cargos - como Albert Speer, Arthur Harris o Vannebar Bush - hasta soldados rasos y amas de casa. En aquella época muchas de estas personas aún estaban en activo - o apenas jubiladas - lo que confiere a sus testimonios una especial relevancia, ya que su memoria y su juicio no estaban aún nubladas por la ancianidad, como es el caso de muchos otros recogidos por historiadores de (exagerado) renombre en la década de los 90 y la primera del siglo XX.